Contenidos
Seguramente en más de una ocasión te hayas preguntado por qué si a tu web llegan un cierto número de visitas, solo acaban comprando o convirtiendo una parte muy pequeña. En realidad, muchas personas de las que visitan nuestro sitio web tienen objetivos diferentes a la compra: leer el blog, buscar información, comparar los productos o servicios con otras páginas, …
Pero, aunque sea imposible conseguir que todo aquel que llegue a nuestra página realice una conversión, existen muchas formas de conseguir aumentar ese número. Hoy vamos a hablar de una de ellas que es tendencia en el marketing digital: el retargeting o remarketing.
El retargeting se trata de un tipo de publicidad online que impacta durante un período de tiempo determinado, en la navegación de aquellos usuarios que previamente han interactuado con esa marca.
[ctt template=»1″ link=»_68jc» via=»yes» ]El retargeting impacta en la navegación de aquellos usuarios que previamente han interactuado con una marca.[/ctt]
Alguna vez habrás visto que en Facebook o en un periódico online, por ejemplo, aparecía publicidad de una tienda con los productos que acababas de mirar. Pues eso es el retargeting, es un tipo de anuncios que “persiguen”, por decirlo así, a los visitantes.
De esta manera, es una forma efectiva de recordar los productos o servicios a los usuarios que visitaron la página pero que no compraron, procurando convencerles de hacerlo. Se trata de uno de los métodos más utilizados en redes sociales para captar clientes.
¿Cómo funciona el retargeting?
La estrategia de remarketing se basa en las cookies que rastrean la actividad del usuario por nuestro sitio web. Para ello, es necesario incluir un código, denominado píxel, en las páginas que queramos. Este código no afecta en ninguna medida al funcionamiento de la página y el usuario no sabe de su existencia.
El píxel “marca” con la cookie al usuario que ha visitado la página y, a continuación, cuando visita otra página o entra a su muro de Facebook, la cookie del usuario informa de que hay que mostrar un determinado anuncio para esa persona.
De esta manera, la publicidad queda personalizada para los intereses del usuario y es mucho más fácil que haga click en el anuncio y, por lo tanto, compre o realice la conversión.
Riesgos del remarketing
Sin embargo, hay que tener cuidado en la forma de hacer remarketing. Una exposición muy prolongada de la publicidad, puede generar irritación en los usuarios y generar el efecto contrario: que no decidan comprar en nuestro negocio.
Además, el público también suele pensar que vulnera su privacidad al estar persiguiéndolo continuamente por la red. Por eso, es necesario comunicar a los usuarios de la web de la utilización de cookies en esa página.
Canales para implementar el retargeting
El remarketing se puede hacer por diferentes canales para llegar al público. Puedes optar por uno de ellos o por todos si consideras que tus usuarios están conectados en varios lugares de la red. Pero siempre teniendo en cuenta no ser demasiado intrusivo, como explicábamos anteriormente.
Retargeting en Facebook
Como ya sabrás, Facebook es la red social por excelencia. Por eso, la inversión en publicidad en este canal es una de las mejores formas de llegar a tu público ideal. Y el retargeting es un buen método.
Para ello, el propio Facebook nos proporciona, en power editor, un pixel de la cuenta que es el que hay que instalar en el sitio web. (Si no tienes conocimientos de programación, pídele a tu webmaster que lo haga él).
A continuación, en el apartado públicos, hay que crear públicos específicos según el tráfico de nuestra web. Dependiendo de los objetivos que te propongas tienes varias opciones:
- Cualquiera que visita tu sitio web, en los últimos X días.
- Personas que visitaron páginas web específicas, estableciendo la URL.
- Usuarios que vistan páginas web específicas, pero no otras.
- Personas que no registraron una visita en un período de tiempo que estableceremos.
Eligiendo los perfiles de públicos concretos, creamos una campaña destinada a esos públicos. Así, el retargeting ya está en funcionamiento.
Email retargeting
A través de una campaña de emailing, también podemos lanzar una campaña de remarketing. Esta opción suele dar muy buenos resultados porque no es tan intrusiva como las otras.
Para ello, tenemos que contar con los emails de los clientes a los que queremos impactar. Conseguirlos no supone un gran problema, ya que existen varias formas de hacerlo:
- Pidiéndolo antes de que abandone la web con un pop-up.
- Al rellenar los datos durante el proceso de compra.
- Ofreciendo una suscripción a un boletín.
- Regalando productos a cambio del email.
A la hora de lanzar la campaña, hay que tener en cuenta los momentos para impactar al usuario con los emails. Lo más recomendable es hacerlo al cabo de una media hora tras abandona la página y, después, aumentando cada vez más la frecuencia de tiempo en días diferentes. Si en ‘X’ tiempo no ha habido respuesta de ese usuario, lo mejor es no continuar con el retargeting.
[ctt template=»1″ link=»_68jc» via=»yes» ]El email retargeting da muy buenos resultados porque no es tan intrusivo[/ctt]
Remarketing en la red de display
En este caso, el remarketing se hace por toda la web. Las cookies almacenadas en el navegador del usuario son las que detectan el comportamiento del mismo y, a través, de esta información, se impacta en otros lugares de la red que visite en forma de banners.
Para estos casos, es aconsejable no impactar en exceso porque, como veíamos anteriormente, el efecto puede ser el contrario al que buscamos.