El último viernes del mes de enero se celebra San Publicito, el patrón de la publicidad. En origen se eligió mediante una votación a San Publicito Guerrero, «porque cada campaña publicitaria hay que lucharla». Hoy en día el Santo nos da un festivo al año, tiene su propia página web, su blog y devotos que desde cualquier agencia de publicidad pueden solicitar su estatuilla y que les acompañe unos días en sus oficinas. Eso sí, existe un compromiso previo para que dicha santidad pase los días contigo:
- Hay que hacerle justicia colocándolo en un lugar bien visible
- Recibirle con templanza y lee su alabanza con respeto
- Tratarlo y mimarle como sólo un Santo se merece
- Hacerle más fuerte compartiendo su imagen en redes sociales